Autor: Ricardo Hirata O.

Las personas y las empresas desean desarrollar su efectividad y su liderazgo y para ello invierten en diferentes evaluaciones (e.g. “assessments”, pruebas de personalidad) para conocer su estado actual y desarrollar en forma individual su potencial. Sin embargo, el liderazgo es un atributo sistémico, es decir, debe entenderse como un proceso social que unifica a las partes hacia fines comunes y no solamente como una característica que permite al individuo lograr sus metas sin importar los conflictos y diferencias generadas con otras personas o grupos. Por lo tanto, si se mejora a las personas, no necesariamente se mejora el sistema o empresa en su conjunto.

Por esta razón, muchas organizaciones son altamente exitosas, sin embargo logran sus metas afectando la unidad organizacional, generando desgaste entre los equipos directivos o en todo el sistema social. Los síntomas son:

  • Diferencias en valores y conductas que polarizan a los directivos y gerentes de una misma empresa.
  • Choque entre diferentes culturas organizacionales en una misma entidad.
  • Desgaste por la poca comunicación, colaboración y cooperación entre los equipos de las diferentes áreas de una empresa.

Todas estas situaciones no se logran resolver con evaluaciones individuales a los ejecutivos de las empresas y planes individuales para optimizarlos esperando que la “suma de los individuos optimizados nos dé una empresa óptima”, cosa que dicho sea de paso, es falsa.

La clave está en medir y retroalimentar las interacciones entre los individuos de la organización o sistema, es decir, analizar las relaciones que hay entre ellos, dentro del ambiente en el que trabajan juntos y entonces sí, diseñar planes de acción para desarrollar efectivamente el proceso llamado liderazgo. Con esto, las organizaciones exitosas, serán efectivas y con los mismos recursos darán mas resultados manteniendo la unidad.


Recomendaciones para medir y desarrollar el liderazgo efectivo de un Equipo Directivo:

  1. Medir con herramientas científicamente válidas y confiables, la efectividad de los integrantes del equipo directivo para conocer los valores que motivan e influyen en el comportamiento de cada uno de los miembros.
  2. Igualmente, medir la efectividad del equipo en su conjunto para conocer y medir los valores que motivan e influyen en su conducta grupal.
  3. Retroalimentar a los miembros sobre el significado de los resultados de las mediciones tanto en su rol individual, como en su rol de equipo para lograr un ambiente de aceptación que los motive hacia nuevos aprendizajes y cambios.
    1. La medición por sí sola no es rentable si no se acompaña de una retroalimentación.
  4. Generar e implantar planes de acción en dos niveles: Plan de acción individual cuyo compromiso recae en cada miembro, y un plan de acción como Equipo Directivo para lograr la mejora de su efectividad y en consecuencia de sus resultados, promoviendo la cohesión y eliminando la polarización entre ellos y el resto de los colaboradores y funciones.

Uno de los modelos académicamente confiables para la medición, retroalimentación y desarrollo de mejoras para equipos directivos es el denominado: SYMLOG®, desarrollado por el Dr. Robert Bales (1916-2004). Sus aplicaciones recientes van desde el proyecto de unificación de Sudafrica, el desarrollo de líderes en salud publica en la frontera Mexico – Estados Unidos, la cohesion de equipos directivos en empresas Mexicanas, comparativo de culturas organizacionales en empresas multiculturales y la inclusión del indicador (i.e. KPI) de efectividad en los tableros de control de una cadena de restaurantes.

SYMLOG® es promovido en México por Keisen Consultores desde 2007 y hoy cuenta la experiencia en la aplicación del Modelo Keisen-Symlog® en proyectos de desarrollo individual, grupal y de culturas organizacionales en los sectores de manufactura, educativo, servicios y social.

Las organizaciones buscan el desarrollo de líderes, pero se han olvidado de desarrollar procesos de liderazgo efectivo, y en consecuencia evalúan a sus líderes pero no construyen procesos de interacción social que unifican a individuos, grupos y culturas hacia fines comunes en forma valida y confiable.

Siempre hemos dicho que “lo que no se mide, no se puede mejorar” y hoy los temas de liderazgo y efectividad son medibles para su optimización, no como un fin, sino como medios para el logro de fines de mayor envergadura.


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Acerca del Autor
Ricardo Hirata es experto en Modelos de Planeación Estratégica, Medición y Desarrollo de la Efectividad Organizacional, Calidad, Innovación de Procesos, Análisis y Traducción de la Voz del Cliente y Kansei Engineering, ademas de ser el Director General de Keisen Consultores.


Como citar este articulo: Hirata-Okamoto, Ricardo, (20 de enero de 2022), ¿Cómo medir y desarrollar liderazgo efectivo en un Equipo Directivo?, Artículos y Blog de Keisen Knowledge, KEISEN Consultores, México,  https://keisen.com/es/